CARACTERÍSTICAS DE UNA EMPRESA RS
Fuente: http://rscat.gencat.cat/es/
Pautas de conducta que las organizaciones socialmente responsables llevan a cabo con sus grupos de interés:
Personas clientes y consumidoras. Es responsabilidad de la empresa comunicar de forma precisa y transparente qué es y para que sirve el bien a adquirir, así como informar de los riesgos que hay implícitos y cómo se ve afectado el consumidor/a en la experiencia de uso. No hay que engañar ni privar de información sobre cualquier característica, forma y origen de fabricación del bien y de los materiales con que se fabricó el producto o se realizó el servicio.
Personas trabajadoras. Hay que identificar los factores clave relacionados con las prácticas laborales, tanto desde un punto de vista de los derechos de las personas trabajadoras, como de políticas de la empresa para dar oportunidades de crecimiento profesional, ocupación estable y de calidad, igualdad de oportunidades, conciliación de la vida laboral y personal, seguridad y salud en el trabajo, formación continua, la participación de las personas en la toma de decisiones…
Medio ambiente. Es necesario considerar como se ve afectado el medio ambiente en términos de costes ecológicos, por la actividad de nuestra organización. Hay que tener en cuenta todo el ciclo de vida del producto o servicio: desde el inicio del proceso productivo de los recursos materiales y energéticos utilizados, así como los residuos generados cuando se crea el bien y el impacto que generan todos los desechos que se asocian al uso del producto; así como informar sobre la manera correcta de eliminar los desechos que generó el servicio para conseguir el menor impacto ambiental posible.
Comunidad. Las organizaciones tienen que contribuir al desarrollo de las sociedades donde operan: creando ocupación, colaborando en mejoras de calidad de vida de la comunidad, capacitando las personas en nuevas actividades productivas, etc. Todas estas contribuciones dependerán de las necesidades de cada territorio.
Empresas y personas proveedoras. Cualquier empresa tiene que mantener un control determinado sobre los proveedores, no es correcto afirmar: “como que la práctica no la hace la empresa, no somos responsables”. Algunas organizaciones consideran que por medio de los proveedores es relativamente sencillo que las empresas hagan cosas sin asumir la responsabilidad directa. Las empresas deben influir y facilitar el proceso a todas las organizaciones con que se relacionan para que estas sean socialmente responsables y promover las buenas prácticas.
Sector público. Las organizaciones pueden colaborar con las administraciones públicas para lograr las metas de desarrollo en los territorios donde actúan. Paralelamente, las administraciones públicas, como organizaciones que actúan en la sociedad, tienen que velar para incorporar en su gestión las mismas inquietudes que el resto de agentes sociales y económicos.
Competencia. Es necesario promover la colaboración entre organizaciones del mismo sector para lograr objetivos realistas y sostenibles en el tiempo. En los últimos años, existe una tendencia creciente a establecer códigos o directrices sectoriales para la gestión de la RS. Esto se debe al hecho que muchas empresas han visto que, en el campo del RS, los competidores son un grupo de interés (stakeholder) esencial.
Personas propietarias – accionistas. La empresa, como siempre, tiene el deber de velar por los intereses de sus propietarios accionistas. Hay que fomentar una total transparencia en los canales de comunicación y una promoción de la participación en la toma de decisiones. Desarrollar la RS reduce el riesgo de la empresa, puesto que los grupos con que se relaciona serán sus principales aliados en los momentos de crisis. Por otro lado, con una estrategia integral de RS desarrollada por la empresa, la productividad y la fidelidad del consumidor aumentan.